Debe estar dando botes el bueno de Manolo Rodríguez. Estará disfrutando como concejal de deportes casi tanto como lo hizo en su etapa de futbolista. En un año de transición, los dos deportes de más seguimiento en la localidad han cosechado éxitos. Es cierto que miran al futuro con cierta incertidumbre económica pero estos chicos dan razones mas que de sobra para confiar ciegamente en ellos. En general, Puertollano es grande, pero en el deporte lo es aún más. Puertollano es, simplemente, la envidia regional.
La tercera
No tengo palabras. Sencillamente. Todo lo que pueda decir de lo que pasó ayer es inútil, absurdo o redundante. Todo está dicho en la columna de Carlos Rodríguez en Deportellano. Además él estuvo allí porque creyó en el milagro. Yo no creía, sinceramente. Es curioso, porque mis sentimientos rojiblancos me hacen más p
roclive a creer en imposibles pero no creí, esa es la triste verdad. Ayer por la tarde trabajé, como todos los jueves y llegué a casa, encendí el ordenador, puse mi página de inicio (Deportellano, claro está) y pinché, como tantas otras veces, en el vetusto icono del carrusel. Mi trabajo me hizo imposible seguir el transcurso del partido con lo cual la sorpresa fue aún mayor. Después del impacto visual ante el resultado me acordé de una persona: Jacobo Maestre. Es indignante como se ha tratado a Jacobo este año. Ya se le trató injustamente el año en el que fue cesado. Se le tildó de blando, de débil con el vestuario, dando como dogma de fe las palabras del anterior presidente y del anterior director deportivo, ambos, de ingrato recuerdo en la actualidad. Nadie, o mejor dicho, casi nadie recriminó a los jugadores que incendiaron un vestuario el año en que el equipo practicó el mejor fútbol de los últimos tiempos. Después vinieron el aburrido García Tébar y el demagogo Benigno Sánchez. La cantera del Atlético de Madrid creyó en nues
tro paisano para realizar una gran temporada con el juvenil nacional. Para los incrédulos: miren el puesto donde acabó el juvenil rojiblanco con Jacobo y miren donde está hoy. El paisano dejo una prometedora carrera en la cantera rojiblanca para venirse de nuevo a su pueblo, saldar cuentas pendientes y embarcarse en un proyecto ilusionante. Puede ser que demasiado fantasioso. Con cuentos de mil y una noches. Vino acompañado de gente con ideas que también abandonaron otros trabajos para luchar por el club de su pueblo. Y como finalmente no vinieron Ali Baba y sus cuarenta “amiguetes”, decidieron que había que capear el temporal y hacer una temporada digna con, probablemente, la plantilla menos competitiva, corta e incluso mermada en el mercado invernal que había tenido el equipo en los últimos años. Con jugadores que han demostrado su profesionalidad al máximo jugando mientras su salario no llegaba. Dando oportunidades a la cantera como ningún otro y soportando insultos de sus vecinos, insultos que no recibieron peores ocupantes del cargo con mayor motivo. Sí, a veces no s
e ha jugado un pimiento ¿Y qué? ¿Acaso no se ha dejado claro que este año estar debajo del Cádiz no era un fracaso? A Jacobo se le pidió salvar al equipo y ganar la tercera Copa Federación. Objetivo cumplido campeón. Yo vi la primera y la segunda en directo. La tercera como si la hubiese visto, porque me la han contado los ojos y la pluma de Carlos, Fernando, Marcos y la colaboración inestimable de Pachu, al que echo de menos las tardes de los lunes y miércoles en La Mina enseñándonos su inalcanzable “Ángulo Pachu”. Puertollano es grande, sin duda.
roclive a creer en imposibles pero no creí, esa es la triste verdad. Ayer por la tarde trabajé, como todos los jueves y llegué a casa, encendí el ordenador, puse mi página de inicio (Deportellano, claro está) y pinché, como tantas otras veces, en el vetusto icono del carrusel. Mi trabajo me hizo imposible seguir el transcurso del partido con lo cual la sorpresa fue aún mayor. Después del impacto visual ante el resultado me acordé de una persona: Jacobo Maestre. Es indignante como se ha tratado a Jacobo este año. Ya se le trató injustamente el año en el que fue cesado. Se le tildó de blando, de débil con el vestuario, dando como dogma de fe las palabras del anterior presidente y del anterior director deportivo, ambos, de ingrato recuerdo en la actualidad. Nadie, o mejor dicho, casi nadie recriminó a los jugadores que incendiaron un vestuario el año en que el equipo practicó el mejor fútbol de los últimos tiempos. Después vinieron el aburrido García Tébar y el demagogo Benigno Sánchez. La cantera del Atlético de Madrid creyó en nuestro paisano para realizar una gran temporada con el juvenil nacional. Para los incrédulos: miren el puesto donde acabó el juvenil rojiblanco con Jacobo y miren donde está hoy. El paisano dejo una prometedora carrera en la cantera rojiblanca para venirse de nuevo a su pueblo, saldar cuentas pendientes y embarcarse en un proyecto ilusionante. Puede ser que demasiado fantasioso. Con cuentos de mil y una noches. Vino acompañado de gente con ideas que también abandonaron otros trabajos para luchar por el club de su pueblo. Y como finalmente no vinieron Ali Baba y sus cuarenta “amiguetes”, decidieron que había que capear el temporal y hacer una temporada digna con, probablemente, la plantilla menos competitiva, corta e incluso mermada en el mercado invernal que había tenido el equipo en los últimos años. Con jugadores que han demostrado su profesionalidad al máximo jugando mientras su salario no llegaba. Dando oportunidades a la cantera como ningún otro y soportando insultos de sus vecinos, insultos que no recibieron peores ocupantes del cargo con mayor motivo. Sí, a veces no se ha jugado un pimiento ¿Y qué? ¿Acaso no se ha dejado claro que este año estar debajo del Cádiz no era un fracaso? A Jacobo se le pidió salvar al equipo y ganar la tercera Copa Federación. Objetivo cumplido campeón. Yo vi la primera y la segunda en directo. La tercera como si la hubiese visto, porque me la han contado los ojos y la pluma de Carlos, Fernando, Marcos y la colaboración inestimable de Pachu, al que echo de menos las tardes de los lunes y miércoles en La Mina enseñándonos su inalcanzable “Ángulo Pachu”. Puertollano es grande, sin duda. Puertollano División De Honor
No sé si se con
seguirá mañana en Brihuega. Tampoco podré estar allí, ni estaré la semana que viene en casa, pues motivos familiares me lo impiden. Pero he estado casi todas las semanas en el Pabellón como lo he hecho casi todos los sábados y domingos por la mañana desde el nacimiento de este equipo que va a llegar a la gloria. En la Calle Valdepeñas y en la Calle Malagón. Como aficionado y como pseudoperiodista. Yo empecé a ver al Puertollano FS el mismo día de su nacimiento porque la portería la ocupaba un amigo que, al contrario que yo, tiene ahora más pelo que en aquella época. Desde entonces hasta hoy el equipo ha pasado momentos buenos y otros ha caminado al borde del infierno, pero nunca ha estado tan cerca del cielo ¡Hay que recordar a tanta gente! Ya lo hice en mi anterior post y es injusto volver a repetirlo porque me olvidaría de alguien. Aunque habría que recordar a muchísima gente del pasado, hoy voy a hablar del presente y lo haré de tres perso
nas: David Ramos, David García Vigara y Javier García Carpintero.
seguirá mañana en Brihuega. Tampoco podré estar allí, ni estaré la semana que viene en casa, pues motivos familiares me lo impiden. Pero he estado casi todas las semanas en el Pabellón como lo he hecho casi todos los sábados y domingos por la mañana desde el nacimiento de este equipo que va a llegar a la gloria. En la Calle Valdepeñas y en la Calle Malagón. Como aficionado y como pseudoperiodista. Yo empecé a ver al Puertollano FS el mismo día de su nacimiento porque la portería la ocupaba un amigo que, al contrario que yo, tiene ahora más pelo que en aquella época. Desde entonces hasta hoy el equipo ha pasado momentos buenos y otros ha caminado al borde del infierno, pero nunca ha estado tan cerca del cielo ¡Hay que recordar a tanta gente! Ya lo hice en mi anterior post y es injusto volver a repetirlo porque me olvidaría de alguien. Aunque habría que recordar a muchísima gente del pasado, hoy voy a hablar del presente y lo haré de tres personas: David Ramos, David García Vigara y Javier García Carpintero. Él último por su compromiso. Definitivamente, el Puertollano Fútbol Sala es él. Si mañana viene alguien, de Ucrania o de La Conchinchina, a poner pasta para que su empresa se vea en todas las canchas de la División de Honor, sería un ignorante si no exigiera a Javi como presidente del Club. No he visto a nadie con tanto compromiso con este club como él.
No conozco a David Ramos, pero es el entrenador que ha conseguido que un equipo de mi pueblo se vista de color oro y solo por eso tiene mi amor eterno (virtual, platónico, fraternal y deportivo por supuesto) Además ha conseguido que una plantilla descompuesta por motivos extradeportivos y sin cabeza institucional, lejos de ir a la deriva, se uniera mostrando un comportamiento ejemplar en la cancha. Y además creo que es un magnífico entrenador. Como dijo el gran Bernardo Schuster “no hay nada más que decir” Del que siempre hay algo que decir es de Vigara. El mejor deportista local del año. Punto y final. Y si los periodistas y miembros institucionales no son capaces de valorarlo en la gala del deporte de este año es únicamente porqu
e la ignorancia es gratuita. He visto a muchísimos porteros de fútbol sala en el Antonio Rivilla. Este año y los anteriores. Y soy asiduo a las retransmisiones del fútbol sala televisado. No veo muchos como David. Por cierto, su compañero, Borja, sería titular indiscutible en el resto de los equipos de la categoría. Ya lo ha demostrado con creces. Se me ha hecho largo esto, pero merece la pena porque la semana anterior a la semana santa del 2011 puede ser histórica. Abril del 2011 va a ser histórico. Puertollano es grande.
e la ignorancia es gratuita. He visto a muchísimos porteros de fútbol sala en el Antonio Rivilla. Este año y los anteriores. Y soy asiduo a las retransmisiones del fútbol sala televisado. No veo muchos como David. Por cierto, su compañero, Borja, sería titular indiscutible en el resto de los equipos de la categoría. Ya lo ha demostrado con creces. Se me ha hecho largo esto, pero merece la pena porque la semana anterior a la semana santa del 2011 puede ser histórica. Abril del 2011 va a ser histórico. Puertollano es grande. 
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